12 de abril de 2011

FELICES 30 Y CINCO



" Hoy cumplo 30 "
Es lo que pensé cuando miré mis manos y mi chaqueta llenas de sangre, notando como las gotas recorrian la parte trasera de mi nuca y desbordaban por el cuello de la chaqueta.
5:45 a.m, dos marroquíes me acababan de quitar el teléfono, me habían golpeado y tras ver que no me doblegaban, me rompieron una botella en la cabeza.
" Cinco grapas "
Comentaba orgullosa la enfermera que ponía por primera vez en su vida grapas, el resto de enfermeros la felicitaban animosos.
6:45 a.m, yo, bebido, había tardado en recorrer una hora una distancia de un kilómetro aproximadamente, tiritando, con dolores, mareado. En vano había pedido a un hombre que conducía una furgoneta que me llevase a urgencias porque me habían agredido, me esquivo y se fue diciendo que estaba muy cerca que ya llegaba yo solo.
7:30 a.m, me ducho, es increible la sensación de suciedad que tienes cuando alguien te agrede, "¡Cómo se tiene que sentir una mujer violada, joder!", es lo último que pienso, me duermo.
8:00 Mi madre está llorando.

6 comentarios:

McVilla dijo...

Vaya reinicio ayO, que sorpresa más agradable, en un día tan triste para mí - ahora voy al veterinario para sacrificar a mi perrita Tavi por un maldito tumor - pero la vida continúa y tu vuelta me ha alegrado. Un saludo. Carme

Anónimo dijo...

Melón, esto k es lo k es??? una historia o la historia?

Unknown dijo...

La vida, a menudo, nos trae cosas muy desagradables e incluso se puede llegar a sentir una total y absoluta soledad. Eres tú quien tiene que aprender como no perderte en esos sentimientos y buscar aquello a lo que aferrarte. Cuando uno está en sus momentos más bajos es cuando más evoluciona.

Te quiero.

ayO dijo...

HOLA CARME:
Ya he leido que vas a sacrificar a tu perra.
Yo hace cosa de 5 años llevé al veterinario a mi compañero de aventuras desde que tenía 5 años. Ya tenía 21 años y estaba muy deteriorado, decidí llevarlo porque la calidad de vida que llevaba era inexistente. No me arrepiento de haberlo llevado a sacrificar, pero de lo que sí me arrepiento es de haber abandonado la sala en la que estaba una vez lo anestesiaron, ya que la veterinaria me recomendó no ver el acto final. Aunque sea un poco incongruente, a mi entender, creo que debemos estar hasta el final al lado de los seres que queremos.
Te recomiendo no abandonar la sala, por mucho que duela.

LUIS: Historia real.

BEA: Lo que no nos mata nos hace más fuertes. Yo también te quiero.

McVilla dijo...

Por más que intento mandarte un mensaje no consigo publicarlo.
Tu último mensaje sí me ha llegadp, pero el penúltimo no. No sé que puede ocurrir.

McVilla dijo...

Creo que ya he hallado la solución. Empiezo de nuevo...
Te agradezco mucho tus palabras y consejo. Acompañé a Tavi hasta el último momento y después la enterré en el jardín de una casa que tengo en el campo. Fué doloroso pero llorar también consuela. Ahora ya descansa.
Siento que no me haya llegado tu penúltimo mensaje. Un saludo. Carme.