5 de julio de 2009

LA VIDA



Como algunos sabrán tras las hogueras de Alicante durante unos días en la playa se celebra un concurso de fuegos artificiales. Ayo y yo hemos ido todos los días que hemos podido. El caso es que el lunes, último día de exposición, la exhibición la realiza la mejor pirotecnia del año anterior. He de decir que fue impresionante...A parte de esto, el tema está en que llegamos a punto y hora (con Ayo es imposible llegar a los sitios con tiempo) y nos sentamos con Sandra y José que habían llegado con anterioridad. Justo a mi lado había un niño de unos 5 años y su madre que lo tenía sobre sus piernas. La madre estuvo diciendole al niño que todo iba a ser muy bonito, que cuando algo fuera así tenía que decir ooohhhhh!!! o aplaudir. Empiezan los fuegos y la madre y el niño los ven con entusiasmo:

MADRE:"mira, hijo, una palmera...ala, que chula...mira, hijo, esa palmera era dorada...mira, hijo, con forma de corazón...oooohhh, mira, mira, con forma de espiral...

NIÑO: "No, mamá, es un amonite!"

MADRE: "Un qué?"

NIÑO: "Un amonite! Esos caracoles de la prehistoria que están hechos roca..."

MADRE: "Anda, niño, no digas tonterías"

La conversación me dejó loca. A todos nos ha pasado el llegar a un punto en el que los padres dejan de ser los todopoderosos sabios que tienen respuestas y soluciones a todos tus problemas, pero creo recordar que a mí me pasó con muchos más años que con sólo 5...quizá la memoria me falle.

Así que recuerda, no hay espirales sin amonites ni prejucios de edad.

2 comentarios:

ayO dijo...

a historia es real. Doy fe de ello.

Pedrito dijo...

La vida es como una golondrina...

..y a la primera que ví le dí con la mandolina.

William Shakespeare.