28 de noviembre de 2009

CUANDO LA BATALLA PINTA FEA (RIDING THE BULLET)

ME SIENTO COMO EL SOLDADO JUNTO A SU CABALLO HERIDO, RODEADO DE LOS CADÁVERES DE SUS COMPAÑEROS, CON UN PUÑADO DE BALAS.
ENFRENTE Y ALREDEDOR, CIENTOS DE JINETES INDIOS SEDIENTOS DE SANGRE CON CUCHILLOS AFILADOS.
QUE HACER?
HACERSE EL MUERTO?
SERÍA RIDÍCULO
DISPARAR HASTA AGOTAR LAS BALAS?
SERÁ LO MEJOR
Y CUANDO QUEDE LA ÚLTIMA BALA?
ENTONCES...
NO ME COGERAN VIVO
PERO...
TODAVÍA QUEDAN UN PUÑADO DE BALAS.

3 comentarios:

Cal.los dijo...

Lo malo es que no son indios, son hombres lobo, y sólo le hacen efecto las balas de plata.

Aunque me apuesto algo a que tú guardas una de esas escondida en la manga

Anónimo dijo...

andola buscando pues querido frodo. cuestión de tiempo ha de ser.

Bea dijo...

Si miras para atrás me verás tirando piedras...muerte a los hijos de puta!!!!

P.D: Pa lo que me queda en el convento...